Girona 2 (Remonta)
Nos encontramos con una casa de pueblo de planta baja en esquina de principios de los años 60. Una construcción sencilla con la fachada principal de mampostería, la cubierta a dos aguas de teja árabe y un patio trasero con fachada a calle. La fachada lateral, aparte de ser la más larga, es la que está bien orientada y soleada.
Nuestra propuesta es convertir esa fachada lateral, orientada a sur, en la principal. El hecho de que se encuentre en la planta baja se suma a la demanda de la propiedad a la privacidad en el interior de la vivienda.
Un gran agujero en la planta primera de esta fachada y un doble espacio interior solucionan la distribución y la iluminación y dan carácter a la intervención. La conservación y repicado de una pared central de ladrillo macizo que acompaña a la escalera y preside el doble espacio aportan calidez y contorto al interior.
El sistema constructivo de la remonta hecho de paneles sándwich estructurales de entramado ligero de madera son la solución perfecta, ya que dada su ligereza permite crecer una planta sin reforzar los cimientos del edificio. Este sistema, además, proporciona un alto grado de aislamiento en la construcción y al tratarse de madera, una huella de CO2 negativa.
El acabado de la fachada: un enlucido elástico sobre planchas de aislamiento uniformizan las dos plantas y un zócalo de piedra en la parte más baja le confiere la resistencia necesaria y la protección a posibles golpes.
Arquitecto: Ricard Turon
Arquitecto técnico: Jordi Munsó
Fotografía: Marc Torra - Fragments
Girona 2 (Remonta)
Nos encontramos con una casa de pueblo de planta baja en esquina de principios de los años 60. Una construcción sencilla con la fachada principal de mampostería, la cubierta a dos aguas de teja árabe y un patio trasero con fachada a calle. La fachada lateral, aparte de ser la más larga, es la que está bien orientada y soleada.
Nuestra propuesta es convertir esa fachada lateral, orientada a sur, en la principal. El hecho de que se encuentre en la planta baja se suma a la demanda de la propiedad a la privacidad en el interior de la vivienda.
Un gran agujero en la planta primera de esta fachada y un doble espacio interior solucionan la distribución y la iluminación y dan carácter a la intervención. La conservación y repicado de una pared central de ladrillo macizo que acompaña a la escalera y preside el doble espacio aportan calidez y contorto al interior.
El sistema constructivo de la remonta hecho de paneles sándwich estructurales de entramado ligero de madera son la solución perfecta, ya que dada su ligereza permite crecer una planta sin reforzar los cimientos del edificio. Este sistema, además, proporciona un alto grado de aislamiento en la construcción y al tratarse de madera, una huella de CO2 negativa.
El acabado de la fachada: un enlucido elástico sobre planchas de aislamiento uniformizan las dos plantas y un zócalo de piedra en la parte más baja le confiere la resistencia necesaria y la protección a posibles golpes.
Arquitecto: Ricard Turon
Arquitecto técnico: Jordi Munsó
Fotografía: Marc Torra - Fragments